Friday, September 08, 2006

retorno

lo indispensable: comprar 4 pilas recargables para el reproductor, artículos de limpieza, zapatitos y las chanclas, dos mudas y en un parpadeo: ya te encuentras en el camión de regreso...

recuerdos del cigarro la primer mañana mientras caminas por un parque lejano. aunque los coches son los mismos, las paredes que sirven de fondo son otras, los rostros tienen una expresión diferente: pareciera que pudieras decir que cada ciudad tiene una mirada que te adopta diferente.

las ganas de quedarse en ese mismo lugar viendo salir el sol en el reflejo de tus ojos, sin colores rojos o púrpuras intensos, un verde en calma que pinta la mañana diferente. sí, quedan restos de la feria de San Marcos. y los recuerdos en estas calles caminando de tu mano esta vez, como no sabiendo del otro, ahora lo único que intento es conservarlos. y esa extraña sensación de voltearnos a ver a los ojos, -disculpe señorita, esta obstruyendo mi vista-. y saber que tal vez solo nos podamos ver hoy, entonces no decir nada.

se acaba la pila, y lo primero de lo que me doy cuenta es de que sigo oliendo a alcohol, después de 12 horas de camino, que bien han valido la pena, mis ojos están cansados y mi espalda adolorida. con este dolor me doy cuenta de que si no hubiera ido, si tan solo no te conociera, no podría vivir, pues no sabría como hacerlo sin esta sensación de querer tomar el camión de retorno.