Saturday, June 10, 2006

Caí en el teclado y estoy durmiendo

El fin de semana uno a veces se queda en casa haciendo nada… otras veces la tarea que se tiene que entregar para los benditos exámenes, pero no hay excepciones, solo te quedas el fin de semana encerrado, si es que estás en exámenes, si no es así, cualquier opción es buena…
Caminar con el pretexto de un café, o una chelita en los portales o cualquier bar de mala muerte, pero no un antro, celebrar que han empezado vacaciones y todos tus compañeros de la preparatoria regresan, como tú, a la casa de los padres, con la intención de pasar un primer fin de semana con los amigos de “antes”, que los ves caminar por la calle, con los que te dices cosas como vamos por una chela, a ver si vamos por un café, que se arme la reta, hay que salir con todos y un montón de cosas que la mayoría de las veces no se concretan.
Hay quienes egresan a casa, pero si regresara, me sentiría como extraño, como cada fin de semana que eh venido de visita, la gente cambia y uno igual, o tal vez siempre somos los mismos, pero cambiamos de conversación, todavía algunos fines de semana echaba la cáscara, evento importante durante el primer año y medio, tal vez, pero que cada vez me deja más cansado. El café fue otro ritual constante durante una amplia temporada, la prepa y uno más, y se acabó. Después se
Uno sale de la ciudad que lo refugia todas las noches entre semana, aunque de vez en cuando uno o dos fines, con el pretexto de un cumpleaños o sin él, festejas con personas que ya no son nuevas, que conoces un poco. Caminas en calles que reconoces más fácilmente. Uno va construyendo su comodidad donde mejor se siente.
Es diferente quedarse.
Sólo eh venido de visita.
Las tareas me han dejado exhausto, ahora caí en el teclado y estoy durmiendo.